¿Por qué es esto importante? Todos los fertilizantes naturales provienen de la descomposición, un proceso donde los microbios ayudan a proporcionar nutrientes. El compostaje de material orgánico, como desechos de cocina, desechos de la granja, cartón, recortes de césped, etc., utiliza microbios para descomponer estos materiales. Después de que los microbios hacen su trabajo, este fertilizante orgánico se coloca alrededor de la base de las plantas o se mezcla en la tierra donde plantamos alimentos, para que las raíces de esas plantas puedan acceder a los nutrientes que necesitan para crecer fuertes y llenos de nutrición.

¿Cómo funciona?  Todo compost necesita 5 cosas principales para funcionar eficientemente y hacer un suelo saludable a partir de desechos de cocina y material orgánico: oxígeno, agua, nitrógeno, carbono y microbios. Si estos primeros 4 ingredientes están bien mezclados, los microbios pueden convertir el material crudo en suelo saludable en tan solo 5 semanas. La proporción ideal para estos ingredientes es 1 parte de nitrógeno por cada 3 partes de carbono, después de esta proporción, su pila de compost o contenedor debe tener un 30% de oxígeno y un 30% de agua. Los microbios necesitan agua para moverse y oxígeno para respirar. Es importante considerar qué fuente de nitrógeno se está utilizando, porque demasiado nitrógeno puede matar a los microbios necesarios para el compostaje. 

Por ejemplo, hay mucho más nitrógeno en el estiércol de pollo que en los desechos de cocina regulares. El compost que funciona eficientemente con muchas bacterias aeróbicas no debe tener mucho olor. Para los desechos de cocina domésticos, una regla fácil de recordar es usar ½ de desechos frescos y ½ de material marrón. El material marrón tiene mucho carbono y puede incluir: cartón cortado, aserrín, césped seco, heno o hojas marrones recogidas del exterior. Si está utilizando cajas de cartón, es importante quitar la cinta adhesiva plástica antes de ponerla en su compost.

Dado que toda la comida que comemos como humanos proviene originalmente del suelo, ayudar a producir un suelo saludable respalda nuestro futuro y el mundo en el que vivimos. Cuando tiramos material orgánico a la basura, este va a los vertederos, y en estos vertederos no se cuenta con un ambiente donde los microbios puedan convertir los desechos en suelo saludable.